La calma institucional de Boca Juniors volvió a sacudirse con la renuncia de dos piezas clave del Consejo de Fútbol: Mauricio "Chicho" Serna y Raúl Cascini ya no forman parte del esquema que preside Juan Román Riquelme. A horas del duelo contra Racing, la noticia se confirmó en un comunicado oficial que dejó al descubierto una grieta interna silenciosa.
El punto de quiebre, según trascendidos, fue la derrota frente a Huracán en Parque Patricios. La caída no solo afectó al plantel, sino que dejó heridas profundas entre quienes hasta entonces formaban la coraza directiva. Serna, en su última entrevista como funcionario del club, reconocía: “El balance no es positivo. Estamos preocupados y ocupados en mejorar”.
La salida se da en medio del desgaste institucional que pone a prueba la figura de Riquelme como líder. Hasta hace poco, defendía con vehemencia a sus colaboradores: “No paran de trabajar, no se toman vacaciones hace cinco años”, decía. Sin embargo, las urgencias deportivas y la presión del entorno precipitaron un cierre abrupto. Jorge Bermúdez, actualmente en licencia por asuntos personales, y Marcelo Delgado —único sobreviviente del Consejo— mantienen el timón hasta la próxima movida.
Con el vacío generado, los rumores sobre posibles reemplazos ya tomaron carrera. Carlos Bianchi encabeza el deseo romántico de la hinchada, aunque desde su círculo descartan que acepte un regreso. En cambio, nombres como Alberto Márcico, Carlos Navarro Montoya y José Pekerman aparecen como opciones más terrenales. El Consejo, que supo festejar seis títulos, se abre a una nueva etapa con más preguntas que certezas.