Durante años, la frecuencia del lavado del cabello ha sido motivo de acalorados debates. Mientras algunos afirman que hacerlo a diario puede debilitar el pelo y eliminar sus aceites naturales, otros defienden que una higiene constante es clave para un cuero cabelludo sano. Pero, ¿qué dice realmente la ciencia?
Un estudio publicado en la revista Skin Appendage Disorders en 2021 pone fin a la controversia: lavarse el cabello con frecuencia no solo no es perjudicial, sino que puede traer múltiples beneficios. La investigación comparó los efectos de un lavado diario frente a uno menos frecuente y reveló que quienes se lavaban el pelo todos los días tenían menor descamación, menos picazón, mejor aspecto capilar y una mayor satisfacción general.
La dermatóloga Shilpi Khetarpal, de la Cleveland Clinic, explica que el lavado diario es especialmente recomendable para quienes tienen el cuero cabelludo graso o el cabello fino, mientras que las personas con pelo seco, grueso o rizado pueden espaciar los lavados sin problema. En otras palabras, no hay una frecuencia única ideal para todos; depende de factores como el tipo de cuero cabelludo, el estilo de vida y las características capilares de cada persona.
Según la American Academy of Dermatology (AAD), los cabellos grasos pueden requerir lavados diarios o interdiarios, mientras que los secos y rizados pueden espaciar la limpieza a cada tres o cuatro días o incluso semanalmente. En adultos mayores, cuyo cuero cabelludo produce menos sebo, se recomienda ajustar la frecuencia según la presencia de descamación o dermatitis.
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Lo importante es encontrar el equilibrio adecuado para cada tipo de pelo. Lejos de los mitos, la ciencia demuestra que el lavado frecuente no es enemigo de la salud capilar, sino un gran aliado. ¡Adiós a las dudas y bienvenida la claridad!