Sabemos que hay muchas técnicas para mantener cada rincón de tu hogar libre de suciedad, gérmenes y malos olores. Sin embargo, siempre hay zonas difíciles de limpiar, y tener a mano un truco de limpieza puede hacer la diferencia.
Cuando pensamos en áreas complicadas, el horno suele ser lo primero que viene a la mente. Pero no olvidemos otra parte desafiante de nuestro hogar: ¡las persianas! Mientras que la limpieza del interior puede ser sencilla, la parte exterior puede ser todo un reto. ¡Pero no te preocupes! Hoy te compartimos un truco perfecto para que tus persianas queden relucientes.
Afortunadamente, hay cada vez más tips de limpieza que podemos aplicar para lograr que nuestras persianas se vean impecables en todo momento.
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Cómo limpiar las persianas
Preparación: Baja las persianas para que las ranuras queden a la vista. Con la ayuda de un cepillo, comienza a limpiar desde arriba hacia abajo.
Aspirado: En el exterior, aspira bien los restos de polvo. ¡Este paso es crucial!
Limpieza profunda: Toma un paño con agua y jabón y limpia el resto de la suciedad de las persianas.
Secado: Para finalizar, seca las persianas con un trapo de algodón. ¡Verás que quedan como nuevas!
Este truco de limpieza no solo es eficaz, sino que también requiere poco esfuerzo. Así que, ¡ponlo en práctica y disfruta de unas persianas relucientes!