En la heladera hay muchos olores y aromas diferentes, y es inevitable que se ensucie. Esto puede afectar su capacidad de enfriar correctamente, ¡pero no te preocupes! Hoy te traemos una manera completa y efectiva de hacer una limpieza profunda.
Garantizar que este electrodoméstico esté impecablemente limpio, desinfectado y libre de olores desagradables es esencial. Al seguir un proceso de limpieza adecuado, no solo ayudarás a mantener la frescura de tus alimentos, sino que también te asegurarás de eliminar cualquier acumulación de suciedad y bacterias que puedan afectar la eficiencia del electrodoméstico.
Limpieza de la heladera
En primer lugar, hay que vaciarla y desenchufarla de la corriente. Luego, limpia el serpentín trasero, donde se acumula mucho polvo y que puede perjudicar el correcto funcionamiento del aparato.
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Para limpiar la heladera por dentro y por fuera, puedes optar por soluciones caseras a base de vinagre, bicarbonato y limón mezcladas con agua. Sin embargo, también puedes usar productos comerciales específicos para el interior de heladeras y un quitagrasa sencillo para el exterior.
El siguiente paso es limpiar las puertas exteriores, los laterales y la parte superior. Después, retira todas las estanterías y los accesorios interiores para fregarlos y poder llegar a todos los rincones.
Si tienes un lavabo grande, puedes usarlo para lavar algunas de las piezas y cajones del interior. También puedes hacerlo en una bañera para mayor comodidad.
Con un paño limpio, retira todos los restos de limpiador y suciedad. Ten a mano un paño absorbente para retirar el agua de la escarcha derretida del suelo del congelador.
Si tu congelador es no frost, puede acumularse hielo en las paredes. No debes retirarlo raspando con un cuchillo u otro elemento punzante, ya que podrías dañarlo. Lo recomendable es aplicar el mismo limpiador que usaste en el interior de la heladera y retirar el hielo con un paño.
Una vez que hayas limpiado el congelador y la heladera, coloca todos los accesorios limpios y bien secos en su lugar. Aprovechando que moviste la heladera, puedes limpiar las paredes y el suelo.
Cómo saber si la puerta no cierra correctamente
Las gomas de la puerta son otro punto de acumulación de suciedad. Mantenerlas limpias evitará que se estropeen o se deterioren antes de tiempo. Su buena conservación implica un cierre estanco de los compartimentos y una mejor conservación de la temperatura interior.
Para chequear si las gomas están en condiciones, coloca una hoja de papel en la puerta y cierra. Si la hoja se cae, es porque las gomas no funcionan correctamente. Lo mejor para volver a recuperar el sellado es secarlas con un secador de pelo con aire caliente.
Finalmente, coloca la heladera en su lugar y conéctala nuevamente. Siguiendo esta rutina de limpieza, tendrás tu heladera limpia y enfriando correctamente para mantener tus alimentos en perfectas condiciones.