Originaria del Sudeste Asiático, la Gynura es conocida como la planta de terciopelo debido a sus increíbles hojas cubiertas de pelillos suaves que le dan un toque aterciopelado sumamente vistoso.
Con su nombre científico Gynura aurantiaca, esta belleza vegetal también es llamada ortiga de terciopelo. En su ambiente natural, esta planta puede crecer hasta un metro, pero en una maceta se mantiene más compacta, alcanzando los 50 cm.
Las hojas perennes de la Gynura son siempre verdes y se renuevan constantemente durante los meses cálidos, mientras que las más viejas se secan. Sus márgenes dentados y las vellosidades violeta, junto con sus flores amarillas perfumadas, hacen de esta planta un espectáculo visual y olfativo.
Lo mejor de todo es que la Gynura es extremadamente fácil de cuidar, perfecta tanto para grandes jardines como para macetas en interiores.
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Cuidados esenciales para tu Gynura
Sustrato: Elige una maceta con buen drenaje y usa una mezcla de sustrato que sea ligeramente ácida. La perlita es ideal para asegurar un drenaje adecuado.
Abono: Durante su crecimiento, aplica abono líquido diluido para plantas de interior una vez al mes. Esto le dará el impulso necesario para crecer fuerte y sana.
Riego: Mantén el sustrato húmedo de primavera a otoño. En invierno, deja que se seque un poco entre riegos. La cantidad de agua dependerá de la luz y la mezcla del sustrato.
Luz: La Gynura adora la luz brillante e indirecta. Evita la luz solar directa para que sus hojas no se quemen. Colócala cerca de una ventana con una cortina que filtre la luz.
Ubicación: Esta planta prefiere lugares húmedos, por lo que la cocina o el baño son ideales para ella.
Con la Gynura, tu hogar no solo se llenará de color y aroma, sino que también tendrás una planta que, con sus cuidados sencillos, transformará cualquier espacio en un oasis de belleza y elegancia. ¡Anímate a darle un toque de terciopelo a tu vida!