Hoy te traemos una versión entusiasta y renovada de este clásico de la repostería internacional. Una receta perfecta para acompañar esas tardes de té con un toque de dulzura y tradición.
El Budín Inglés, un ícono de las festividades, ahora al alcance de tu mano en cualquier momento. Imagina la sonrisa de tus seres queridos al probar un bocado de este delicioso postre. ¡Conviértete en el anfitrión del año con esta receta fácil y rápida!
Ya sea que prefieras la textura crujiente de los frutos secos, la dulzura de las frutas abrillantadas o el irresistible sabor del chocolate, esta receta se adapta a todos los gustos. Sigue nuestro paso a paso y descubre cómo hacer el Budín Inglés más esponjoso y sabroso que hayas probado.
Ingredientes
- 450 gramos de harina 0000
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- 3 cucharadas de levadura en polvo
- 200 gramos de azúcar
- 200 gramos de manteca (o mantequilla)
- Ralladura de 1 limón o un toque de esencia de vainilla
- Una selección de frutos secos
- 100 gramos de pasas de uva
- Un buen chorro de Cointreau o coñac
- 5 huevos
- Glasé de limón para darle el toque final
Modo de preparación
1. Inicia tamizando la harina junto con el polvo de hornear, ¡dos veces para asegurar la perfección!
2. Deja que las pasas se impregnen del sabor del Cointreau o coñac.
3. Combina los frutos secos con un poco de harina y resérvalos para más adelante.
4. Bate los huevos hasta que estén espumosos y añade la manteca y el azúcar, integrando todo con amor y energía.
5. Incorpora la harina gradualmente y mezcla hasta obtener una consistencia divina.
6. Añade la ralladura de limón, los frutos secos y las pasas embriagadas en licor, y mezcla con pasión.
7. Forra tu molde con papel aluminio y vierte la mezcla con cariño hasta la mitad.
8. Precalienta el horno a 200 grados y hornea durante 45 minutos. Luego, reduce la temperatura a 180 grados y espera a que la magia ocurra.
Para el glasé de limón, crea una crema espesa con azúcar, jugo de limón y agua, y cubre tu budín con esta dulce corona al salir del horno. Decora con frutos secos y ¡voilà!
Desde el viejo continente hasta tu mesa, el Budín Inglés ha viajado a través de los siglos, desde la Antigua Roma hasta convertirse en el dulce que hoy conocemos y amamos. Es más que un postre, es un pedazo de historia que puedes saborear con esta receta.