La bignonia rosa es una planta del género de las trepadoras que se suele utilizar en los jardines gracias a los bellos colores que otorga su frondosa floración.
Esta planta lleva el nombre científico de Podranea ricasoliana el cual ha ganado su popularidad por su uso ornamental. La bignonia rosa tiene un rápido crecimiento y se utiliza para cubrir paredes o pérgolas.
También es conocida con el nombre de arbusto de pandora y es originaria de Sudáfrica. Si bien puede mantenerse en macetas, lo más común es cultivarla en tierra directa donde puede llegar a alcanzar los 5metros de altura.
A continuación, te compartimos algunos de sus cuidados específicos para que tu begonia rosa te brinde toda su belleza y decore tu jardín con el poder de sus flores.
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Riego
Una de las características de esta planta es que necesita un riego abundante en los meses cálidos, pero no debe encharcarse. En ese sentido, prefiere el riego profundo a la aspersión ligera.
Suelo
La bignonia rosa no es exigente con el suelo, pero debe tener buen drenaje que la proteja de los excesos de humedad, dado que estos podrían dañar sus raíces.
Luz
Esta planta puede vivir en exposiciones de pleno sol o de semi sombra. En tanto, lo más recomendado es ubicarla en zonas donde reciba una buena cantidad de luz solar a diario. Si bien crece en semi sombra, lo hace de manera más lenta y brinda una menos cantidad de flores.
Temperatura
En cuanto a las temperaturas, la bignonia rosa no resiste temperaturas inferiores a 5 °C. Sin embargo, no presenta demasiadas dificultades en la temporada de verano dado que resiste las temperaturas altas.
Poda
La bignonia rosa solo necesita poda cada 3 años y se realiza al acabar el periodo de su floración. Principalmente sobre el final del invierno, antes de que comiencen a aparecer los primeros brotes.
Abono
Para que tu planta bignonia rosa tenga un crecimiento sano y frondoso, hay que abonar con composta o con humus en otoño para dotar a sus raíces de los nutrientes necesarios para su desarrollo.