Las hierbas aromáticas son muy fáciles de cultivar y cuidar en casa, pero además de esto, tienen una valiosa función ornamental, son perfectas para sazonar las comidas, mejoran la calidad del aire del interior y sirven para preparar los mejores aromatizantes naturales.
Entonces, como un buen olor favorece a un ambiente agradable y confortable, en esta nota vamos a enseñarte a preparar un aromatizante casero con una hierba aromática muy famosa: la lavanda.
Se trata de una fórmula muy sencilla que servirá para que la exquisita fragancia de esta planta esté presente en cada rincón de tu hogar, siendo el dormitorio el ambiente perfecto para esparcirlo debido a que ha demostrado tener efectos relajantes y numerosos beneficios terapéuticos que contribuyen a un buen descanso.
Si bien la opción más simple puede ser cultivar plantas de lavanda en el interior de nuestro hogar, la propuesta que te traemos hoy servirá para que tengas siempre a disposición un aromatizante con fragancia de aroma delicado y relajante, ideal para rociar tu ropa de cama.
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¿Cómo preparar un aromatizante de lavanda?
Para preparar este aromatizante casero de intenso aroma lo primero que debes hacer es colocar dentro de un frasco de vidrio una buena cantidad de lavanda seca. Tanto las flores como las hojas y deberás triturar un poco con los dedos para que expulsen mejor su fragancia.
Luego, vas a llenar el frasco con alcohol de cereal, de tal forma que cubra por completo a la lavanda.
Ahora es momento de cerrar el frasco con su respectiva tapa y lo vas a dejar macerar en un sitio oscuro durante 40 días, aproximadamente. No olvides agitar el frasco cada tanto.
Cumplido ese tiempo, tu aromatizante casero de lavanda estará listo. Solo resta filtrar con un colador para retener los restos sólidos de la planta y ya puedes colocarlo dentro de un recipiente atomizador para ser esparcido por todos los ambientes de tu hogar, en especial, sobre tu ropa de cama y cortinas.