Día a día el ser humano desecha grandes cantidades de basura sin detenerse a pensar que mucho de aquello que desechamos podría a través de un mínimo trabajo, convertirse en el sustrato ideal que potencie el crecimiento de nuestras plantas.
El compost será sin duda aquello que brindará a nuestras amadas plantas, todos los nutrientes que provienen de los materiales que utilizamos para su preparación. Así que en virtud de ello, te traemos algunas consideraciones importantes para que puedas transformar lo que hoy ves como basura en lujo para tus plantas.
lo primero que debemos saber es que la basura que nosotros utilizaremos para generar el compost, proviene de lo que se conoce como desechos orgánicos. Estos serán utilizados para potenciar la tierra y es muy utilizado en el mundo de la jardinería.
El compost tiene una estrecha relación con la tierra y las plantas, siendo un dato clave para saber cuales son los materiales que se pueden compostar y cuáles no.
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¿Con que puedo hacer compost?
En ese sentido, la regla es simple. Se puede compostar todo aquello que tenga una relación con el mundo vegetal. Por ejemplo, todo tipo de restos de verduras o frutas que habitualmente desechas a la basura luego de preparar tus comidas.
Entre ellos se incluyen las cáscaras ya sean de cebollas, ajos, papas, naranjas, mandarinas, bananas, etc. También se pueden añadir papeles secos y sin tinta dado que los mismos están confeccionados con finas capas de maderas de árbol.
Además, se pueden añadir restos de la limpieza del parque o jardín como hojas secas o ramas. Si quieres, sumá restos de café o saquitos de té al compostaje.
Para ello, solo necesitarás un recipiente lo suficientemente grande para colocarlo todo, mezclando con algunas pequeñas partes de tierra. Una vez realizado, los microorganismos y bacterias se encargarán de convertir esos desechos en tierra fértil y nutrientes que podrás agregar a tus plantas para mejorar su crecimiento o floración.
Cabe destacar que, dependiendo de los desechos utilizados para realizar el compost, el proceso puede tardar entre 6 u 8 meses hasta generar la descomposición completa.
¿Qué no poner en el compost?
En la misma línea, evitaremos todo tipo de alimentos o desechos que no tengan una relación directa con la tierra. Entre ellos se encuentra la carne, grasa, huesos, cenizas, plásticos o vidrios, dado que no portarán nada a la mezcla.
Se recomienda evitar también la utilización de plantas enfermas dado que podemos trasmitir dicha enfermedad al compost y posteriormente diseminarla por el resto de nuestras plantas. Poné en práctica esta técnica que no solo te ayudará mantener tu jardín sino que a la vez, también estarás cuidando el planeta evitando generar más desechos.