Euphorbia trigona es una planta suculenta originaria de África tropical que se asemeja a los cactus debido a su apariencia. A menudo se la confunde con esta especie, pero en realidad es una suculenta que pertenece a la familia de las euforbias. Es conocida por su aspecto exótico y su capacidad para sobrevivir en ambientes secos.
Esta suculenta tiene un tallo verde que crece en forma de columna y puede alcanzar hasta un metro de altura. Tiene ramas afiladas y puntiagudas que se asemejan a las espinas de un cactus. Es una suculenta con grandes particularidades, una de ellas es que sus ramas están cubiertas de pequeñas hojas que protegen la planta de los depredadores. Estas estructuras tienen una base suave y flexible que se endurece con el tiempo.
Otra característica interesante de la Euphorbia trigona es que produce una savia lechosa que puede ser tóxica si se ingiere o entra en contacto con la piel. Esta savia se utiliza a veces en la medicina tradicional para tratar dolores de cabeza y otras dolencias.
Cuidados de Euphorbia trigona
Para cuidar de esta suculenta, principalmente es importante asegurarse de que tenga un suelo bien drenado. Elige un buen sustrato para suculentas.
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También necesitan mucha luz solar directa para crecer correctamente. Si está en el exterior, es importante ubicarla en semisombra, mientras que interiores requiere de lugares luminosos, por ejemplo, al lado de una ventana, pero sin que el sol le dé de manera directa.
Esta planta es resistente a la sequía y prefiere un ambiente seco, así que no necesita ser regada con frecuencia. Lo ideal es hacer riegos profundos y espaciados, una vez por semana en meses cálidos y una vez por mes durante el invierno.
En cuanto a la temperatura, necesita de un ambiente cálido, entre 20°C y 28°C. No tolera bien el frío, tampoco las corrientes de aire ni las fuentes de calor artificial, como los calefactores.
Por último, te recordamos nuevamente que la savia de esta suculenta puede ser tóxica, por lo que debe manejarse con cuidado. Al momento de la poda, es recomendable usar guantes de jardinería y limpiar las herramientas con alcohol después de usarlas. Si se produce algún contacto con la savia, se recomienda lavar la zona afectada con agua y jabón inmediatamente.