En esta oportunidad, hablaremos sobre de una suculenta que sin dudas resulta hipnótica por su forma. Si bien es originaria de Sudáfrica, la fama de esta distinguida especie ha recorrido todo el planeta consagrándose como una de las más preciadas por su alto valor ornamental.
Esta preciosa suculenta que es realmente muy difícil de encontrar, se llama Trachyandra tortilis, y es un arbusto de hojas onduladas y de un radiante color verde, logra alcanzar hasta los 60 centímetros de altura en su hábitat natural o bien, otorgándole los cuidados correctos.
Además de sus particulares hojas, otra rareza de esta planta, es que sus flores solamente duran un día, y su floración se manifiesta de forma temprana, a finales del invierno y principios de la primavera con flores que van del blanco al gris y que surgen en un tallo que erigirá desde la base de la planta. Algunas flores incluso, toman un color rosa muy sutil con una línea en color marrón claro que atraviesa todo el largo de la flor.
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Cómo cuidar la Trachyandra tortilis
Si se cultiva como planta de interior es fundamental ubicar esta suculenta en un espacio con mucha luz solar y buena ventilación, ten en cuenta que la planta es de clima desértico, con lo cual los ambientes cálidos serán sus preferidos.
En cuanto al riego, deberás tener en cuenta que es sumamente sensible al agua, por lo que deberás regarla cada dos semanas en el otoño, y durante el verano, una vez al mes, siempre controlando previamente el estado de la tierra. Antes de mojarla, hay que esperar que se seque en su totalidad, y evitar que las raíces absorban demasiada agua.
En relación a la tierra, deberás proporcionarle una mezcla rica con muchas hojas, arena, perlita u otro material que facilite el drenaje y mejore el flujo de aire. Asimismo, ten en consideración que esta suculenta, requerirá refuerzos de sustrato durante la primavera y el verano para lograr su máximo esplendor.