Para todos aquellos que buscan iniciarse en el mundo de la jardinería, una buena opción a tener en cuenta es comenzar con el cultivo de plantas aromáticas. Lo bueno de ello es que no se requiere de un gran espacio, sumado a que además podrás incluirlas en tus mejores recetas.
En el mundo de las plantas existen varias especies de aromáticas que se han utilizado a través del tiempo en números platos gastronómicos. A esto se le suma su alta eficacia para repeler insectos indeseables de la casa.
En ese sentido, al incluir algunas plantas aromáticas en el hogar no solo estaremos disfrutando de todas sus fragancias, sino que también actuarán de repelente para insectos como moscas, mosquitos, cucarachas y otros.
Cabe destacar que, la mayoría de las especies que presentaremos a continuación son plantas medianas, que se adaptan perfectamente al cultivo de maceta en interior, siendo una excelente opción para aquellos que no disponen de mucho espacio. Si habrá que tener en cuenta que muchas de ellas requieren como mínimo 6 horas de luz diaria.
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Albahaca y menta
Dentro de las especies más comunes de plantas aromáticas podemos encontrar a la albahaca. Esta se adapta sin problemas al cultivo en maceta, pero en el interior del hogar requiere una zona bien iluminada. En cuanto al riego, será necesario que la tierra se mantenga siempre húmeda.
Por su parte, la menta también se cultiva sin inconvenientes en maceta y es muy sencilla de mantener. A diferencia de la albahaca, está requerirá un espacio con semi sombra, protegiéndola de los rayos directos del sol.
Orégano y perejil
Por otro lado, el orégano y el perejil también son ideales para sumar a la huerta urbana o bien decorar algún ambiente con sus intensos colores de verdes. En este caso, ambos requieren de sol directo para su desarrollo pero no demandan demasiada agua, una vez a la semana en la época invernal y dos en el verano. Su reproducción es muy sencilla y además, son muy utilizados para saborizar comidas.
Tomillo y romero
Por último, agregaremos a esta lista el tomillos y el romero como parte de las plantas aromáticas para cultivar en casa. Al igual que el resto, las dos son muy fáciles de mantener, requiriendo poca cantidad de agua y muchas horas de sol directo. También será importante contar con un sustrato que tenga un buen drenaje para garantizar su crecimiento.