Si has notado que tus plantas no crecen como deberían, puede ser que les esté faltando fósforo, un componente esencial para su desarrollo. De hecho, es un elemento fundamental del sistema de transporte de energía en todas las células, no solo en las vegetales. Por eso, es tan importante su presencia, incluso de forma casera.
En la cabeza de las cerillas hay azufre, fósforo y magnesio, componentes primordiales para fertilizar las plantas. En el artículo de hoy, te compartiremos un truco casero que se hizo viral en las redes sociales y que debes implementar con este objetivo cotidiano de ahora en más en tus rutinas de jardinería. Así, tendrás especies saludables y fuertes todo el año. A continuación, un simple paso a paso.
Cómo fertilizar mis plantas con fósforos
Para comenzar, colocarás dentro de un recipiente unos 250 ml de agua. Allí dentro introducirás las cabezas de 8 a 10 cerillas y las removerás de un lado a otro por aproximadamente unos 60 segundos.
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Las cabezas de los fósforos se empezarán a disolver y sus componentes serán absorbidos por el agua. Esto es exactamente lo que queremos lograr.
A medida que vayas moviendo las cerillas, notarás que el agua se tornará de un color rosa claro.
Cuando haya pasado el tiempo recomendado, tira las cerillas y quédate con el agua.
Cada cuánto tiempo uso este líquido
Con esta agua de fósforo, deberás regar a tus amigas verdes cada dos o tres semanas. Si lo haces con frecuencia, no es necesario que le incorpores tanta cantidad.
De esta manera, tus plantas obtendrán un buen sistema de raíces que le aportarán fuerza a sus hojas y las harán crecer de manera saludable.