Si hablamos de una suculenta de aspecto extremadamente llamativo, la Euphorbia obesa es de las que accede al podio cómodamente, puesto que su particular forma la convierte en una especie única y muy llamativa.
Sucede que la Euphorbia obesa es una suculenta subtropical endémica de Sudáfrica en la Provincia del Cabo, que se ha convertido en una joya de la jardinera por tratarse de una planta extremadamente decorativa.
Hablamos de una planta enana que, aunque su nombre científico es Euphorbia obesa, popularmente se la conoce como Balón de baloncesto, Balón de béisbol, Erizo de mar y Planta de baloncesto, y todas estas denominaciones están vinculadas a su encantador aspecto.
Es que se trata de una suculenta de crecimiento lento, tamaño pequeño y cuya forma esférica se asemeja demasiado a la de una pelota o piedra, aunque cuando se vuelve una planta madura, va adoptando una forma más cilíndrica y columnar.
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A su vez, el tallo es, generalmente, con 8 ángulos y estrías y moteado de color verde grisáceo con bandas transversales moradas opacas. Sus hojas son muy rudimentarias y pronto se caen, mientras que sus flores, llamadas ciatios, son pequeñas y brotan desde el ápice.
En conclusión, estamos ante una suculenta muy significativa que lamentablemente se encuentra en peligro de extinción y que por su apariencia le aporta un toque exótico a la decoración de cualquier espacio.
Guía de cuidados
Riego
Durante el período de crecimiento activo, la Euphorbia obesa necesita un riego frecuente, procurando que el sustrato se seque entre riegos. En cuanto a las estaciones frías, la hidratación debería reducirse gradualmente.
Sustrato
El sustrato debe ser mineral, pero esta suculenta es tolerante con una amplia gama de tipos de suelo. El buen drenaje del suelo es esencial para que pueda crecer correctamente. Retire la mitad del sustrato y reemplácelo con arena, mezclándolo bien.
En cuánto a la fertilización de la planta, aplique un fertilizante líquido semanalmente, durante el verano.
Iluminación
La Euphorbia obesa necesita luz solar directa o semisombra, durante todo el año. Deben evitarse movimientos bruscos, de la sombra a la luz solar, para evitar quemaduras, que podrían ser fatales. En verano, las plantas pueden moverse al aire libre para beneficiarse del aumento de las temperaturas y la mayor exposición a la luz del día.
En conclusión, siguiendo esta guía de cuidados, conseguirás que tu suculenta Euphorbia obesa, se mantenga fuerte, sana y conserve el aspecto tan espectacular que la caracteriza.