Matías Dimicroff, presidente de la asociación civil El Grito Sagrado, caratuló a la inserción en la economía popular de personas condenadas como “una herramienta efectiva” que forma parte de la solución.
Su presidente aseguró que quienes han cumplido penas y se incorporan a trabajar en estas cooperativas no reinciden en delitos. De hecho, comentó que tuvo una reunión con el presidente de la Nación, quien “puso en agenda” el trabajo cooperativo.
"Alberto ha visto que esta es una herramienta efectiva que resuelve una parte del conflicto del delito, de la inseguridad y, sobre todo, de la reincidencia", indicó.
Además, Dimicroff contó que las cooperativas tienen convenio con varias universidades que les brindan asesoramiento, capacitación y especialización.
El presidente de la Federación de Cooperativas Libres planteó que "el problema grave en la Argentina es la concentración económica". Para contrarrestarlo, es necesario llevar a cabo un "proceso de desconcentración con el desarrollo y especialización de las pymes y las cooperativas".
Según Matías, el horizonte está en “mejorar las condiciones” de jóvenes que antes vivían de changas. “Los trabajadores son dueños de la empresa”, advirtió. Al tiempo que expresó: “La relación de producción de riqueza es mejor”. Y después, acotó que las relaciones humanas son “más saludables”.