La justicia de Francia enjuició al expresidente Nicolas Sarkozy con un año de prisión efectiva, tras encontrarlo culpable por financiar ilegalmente su campaña para las elecciones de 2012. Su cumplimiento podrá ser bajo arresto domiciliario.
El tribunal insistió en que Sarkozy se benefició de un sistema de doble contabilidad, puesto en marcha para poder superar los límites de gasto impuestos por la ley de Francia y, así, gastar casi el doble de los 22 millones de euros permitidos por la Constitución.
De hecho, el juez insistió en que el excandidato no podía ignorar el haberse excedido de sus gastos ya que, además, había sido advertido en dos ocasiones distintas y por escrito:
Omitió de forma voluntaria cualquier control sobre las cuentas que tenía que declarar y certificar como exactas
Hoy, este revés judicial se produce siete meses después de que el exfuncionario fuera condenado en primera instancia a tres años de prisión y tras haber cumplido dos de forma domiciliaria.