Las pinturas de pañuelos blancos, símbolo de las Madres de Plaza de Mayo, fueron vandalizadas en los pasados días.
En este marco, desde la Subsecretaría de Derechos Humanos de la Provincia de Buenos Aires (PBA) se lanzó un comunicado en repudio absoluto contra los hechos ocurridos en la Plaza Central de la ciudad de Olavarría.
El comunicado
Como indicó el documento del ente presidido por Matías Moreno, "este proceder deleznable y negacionista dista mucho del basamento democrático instaurado en la sociedad desde el retorno de la democracia y guarda estrecha relación con la ideología que dio sustento al terrorismo de Estado".
Prosiguió: "Nuestro país atravesó —y atraviesa— un arduo camino en busca de justicia por las graves violaciones a los derechos humanos cometidas por la última dictadura cívico militar".
"Lamentablemente, aún existen grupúsculos que se sienten envalentonados para agraviar y descalificar la lucha de los organismos de derechos humanos, basándose especialmente en la doctrina negacionista que no reconoce las violaciones a los derechos humanos que practicaron quienes detentaron el poder durante los años más oscuros de nuestra historia. Y lo hacen a plena luz del día y a la vista de todos y todas".
En sintonía, el vandalismo del ataque a la Memoria en Olavarría no solo es un hecho de violencia (ideológica, simbólica y psicológica) contra las víctimas y familiares del terrorismo de Estado, sino también contra la comunidad colectivamente.
La subsecretaría afirmó que estas prácticas antidemocráticas, vinculadas con la violencia y el odio, deben ser repudiadas para desalentarlas. En ese sentido, se llama a guiarse por el ejemplo de las Madres de Plaza de Mayo para forjar “una Provincia con más memoria, con más verdad y con más justicia”.