Las vacunas contra la COVID 19 fueron desarrolladas de manera veloz en relación con el inesperado inicio de la pandemia que azotó al mundo. Pfizer y Moderna fueron dos compañías que no tuvieron precedentes en lo que respecta a su rapidez.
En sintonía, dominaron el mercado mundial y el precio de sus acciones creció, con lo que superaron todos los anteriores máximos históricos.
Las vacunas, ahora esenciales para cada territorio del mundo, irán bajando sus ventas conforme ya todos se encuentren con los esquemas completos de vacunación.
La empresa JPMorgan indicó recientemente en una nota que es "poco probable que las ventas de la vacuna Covid de Pfizer sean sostenibles a largo plazo cerca de los niveles actuales". En sintonía, analistas de SVB Leerink ven, en relación con Pfizer, “limitaciones en las perspectivas de crecimiento debido a las presiones competitivas".
Son una minoría los analistas que observan que los refuerzos anuales de las vacunas serán esenciales para todo el mundo. En su lugar, se espera que las personas que necesiten de la vacunación más allá de 2022 sean los adultos mayores o aquellos individuos que tengan factores de riesgo.
"Es cada vez más probable que un grupo bastante amplio de personas reciba un tercer refuerzo a corto plazo, en los próximos 8 a 12 meses", expresó el director de estrategia de renta variable de Morningstar, Damien Conover, tal como retoma Cronista. A su vez, aclaró: "No está tan claro que todo el mundo necesite refuerzos en el futuro. Hay una importante distinción entre un tercer refuerzo y un refuerzo anual".
Algunos analistas esperan que las ventas de las vacunas, como las de Pfizer, se reduzcan gradualmente hasta 2023 y 2024.