La tarjeta SUBE era, antes de la pandemia, un elemento indispensable para miles de bonaerenses antes de salir de casa: en la billetera, en un bolsillo externo del bolso o simplemente en la mano, acompañaba a los vecinos en sus salidas diarias. Si bien muchos continuaron utilizándola en este año y medio de pandemia por COVID 19, algunos disminuyeron sus viajes en transporte público.
Las aperturas progresivas y responsables anunciadas por el presidente Alberto Fernández y la vuelta de múltiples actividades puede significar que muchos argentinos necesiten o deseen trasladarse: ya sea por trabajo, para ir a la escuela, por ocio o por diversos otros motivos. Para ello, necesitarán saber aspectos básicos en lo que respecta a la tarjeta SUBE.
Qué es
La tarjeta SUBE, como lo indica la página oficial del Gobierno, es un servicio para pagar el transporte. Además, tiene una tarifa diferencial para jubilados, excombatientes, beneficiarios de planes y trabajadoras domésticas.
En el 2021, fue clave abandonar el dinero en físico, que cada vez se utiliza menos para pagar los viajes, y trasladarnos al boleto electrónico como es el caso de la tarjeta SUBE. Sin embargo, es imperioso acordarse de recargar el plástico, si no, aunque existe el saldo negativo, corremos el riesgo de quedarnos sin viajar.
Velocidad y agilidad son dos características de la SUBE frente a otras formas de pagar el boleto. En esta nota, te contamos lo básico que tenés que saber sobre la tarjeta.
Qué pasa si me quedo sin saldo
En la actualidad, la tarjeta SUBE tiene un saldo mínimo que va aumentando en proporción al precio del boleto. En este sentido, hasta el día de la fecha cada usuario podrá tener hasta $72 negativo. Si excede esa cifra, no podrá continuar viajando hasta que no recargue la tarjeta.
El servicio del saldo anticipado, en este sentido, es de mucha utilidad: te permite viajar cuando el crédito de tu tarjeta no es suficiente para pagar el boleto. El monto en negativo es descontado de tu próxima recarga.
Saldo mínimo y máximo
La tarjeta SUBE, a la hora de recargarla, tiene un saldo mínimo de $2 y uno máximo de $600 (no se podrá almacenar más de esta cifra en el plástico), y se debe señalar que el saldo no tiene vencimiento.
Es importante resaltar que, si se pierde la tarjeta, no perdés el saldo que tenías cargado. Se debe denunciar el extravío y pedir una nueva en un centro de atención SUBE. De esta forma, el saldo disponible se transfiere a la tarjeta nueva.
Cómo consulto mi saldo
Para evitar quedarte sin dinero disponible en la tarjeta cuando estés arriba del transporte, una herramienta muy útil es consultar tu saldo disponible de manera online. Es un servicio gratuito que puede realizarse en la página oficial del sistema. Cabe aclarar que, para poder hacerlo, el usuario debe tener la tarjeta registrada a su nombre.