La Dra. Sandra Magirena (MN 65130) miembro de la Sociedad Argentina de Ginecología Infanto Juvenil (SAGIJ) analizó y explicó cómo abordar de manera adecuada la salud transgénero en personas adolescentes.
En el marco de la sanción del Decreto presidencial N°476/21, en el que se permite a las personas elegir identidad no binaria en el Documento Nacional de Identidad, la médica especialista en ginecología y sexología brindó una serie de sugerencias y recomendaciones que pueden ayudar a padres, madres y tutores para acompañar a sus hijos, hijas e hijes.
En este sentido, la especialista confirma algo que todos sabemos, y es que, en nuestro país, cada vez más jóvenes se autoperciben fuera del binario: por este motivo es importante que las personas mayores que les acompañan estén informados sobre cómo seguirles el paso y hacer más ameno este proceso, en el que a la sociedad todavía le queda mucho por aprender.
¿Qué significa binario?
Originalmente, el concepto binario (hombre o mujer) es lo que llevaba a una persona trans a no tener posibilidad de sentirse identificada, pero también a la discriminación y la exclusión de la sociedad y del sistema de salud.
De esta manera, la doctora afirma que vivimos en un mundo en donde lo binario y heterosexual es lo considerado normal, y todo lo que se salga de esa norma se patologiza. Incluso, la palabra transgénero es una denominación reciente que surgió a partir de la visibilización de un colectivo que durante mucho tiempo fue considerado como un trastorno o enfermedad.
Sin embargo, en la actualidad, gracias al trabajo de los movimientos de padres que acompañan niñeces trans, demuestran que si escuchamos a los más pequeños y los dejamos elegir, lo transgénero o lo no binario puede ser observado desde muy temprana edad, y se les puede brindar información y soporte a tiempo.
¿Cómo se acompaña al adolescente en este proceso?
Magirena explica que al llegar a la pubertad, la familia y el pediatra podrán percibir el grado de incongruencia con el sexo biológico, y a partir de allí realizar el acompañamiento necesario y establecer los pasos a seguir. Lo más importante es la aceptación y el acompañamiento no invasivo, sin intervenciones tempranas.
En Argentina, a partir del año 2012 y con la sanción de la Ley de Identidad de Género, ya no es necesario pedir certificaciones ni diagnósticos médicos a las personas que quisieran modificar sus cuerpos y acceder a los tratamientos de manera gratuita por la cobertura médica de salud, tanto pública como de obras sociales y prepagas. Desde ese momento basta solamente con la manifestación de la persona de querer cambiar el género según se autoperciba.
La profesional afianza la idea de que la contención familiar es fundamental para mejorar la calidad de vida de las personas, así como también la escuela. Fundamentalmente, estas instituciones son las que ayudarán al adolescente a crecer en un ambiente sano y libre de discriminación, bullying y otros tipos de violencia que solo producen el deterioro de la salud integral de las personas.