El Gobierno bonaerense entregó copas menstruales a internas del penal de la localidad de Magdalena. El objetivo es garantizar el acceso y el uso de productos saludables y sustentables de gestión menstrual.
De esta manera, se entregaron 200 copas menstruales a mujeres privadas de la libertad y alojadas en la Unidad Penitenciaria N.° 51. La entrega estuvo a cargo de la Fundación Banco Provincia, en el marco del programa Gestión de la Higiene Menstrual en Contexto de Encierro del Gobierno bonaerense.
En este sentido, se pretende promover la salud e higiene menstrual de las personas que se encuentran alojadas en las unidades del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) y, a su vez, otorgar información sobre el impacto de la utilización de estos productos, tanto en los cuerpos de las personas que menstrúan como en el medioambiente.
Toallas menstruales: enemigas del ambiente
La finalidad de utilizar la copa menstrual es reducir el impacto ambiental que generan las toallas higiénicas y los tampones, pues una toallita tarda aproximadamente 500 años en degradarse.
El mayor problema es que estos son residuos patógenos. Al no ser tratados de la manera correcta, pueden contaminar aguas subterráneas, arroyos y lagos, lo que produce graves problemas de salud para quienes los consumen.
Por este motivo, actualmente la alternativa más ecológica que existe para la higiene femenina durante el ciclo, es la copa menstrual. Estas están fabricadas con silicona y duran entre 5 y 10 años.