En los primeros años del gobierno de Juan Domingo Perón, la educación era un nicho al que sólo podían acceder algunos pocos de familias adineradas o pertenecientes a la alta alcurnia de la sociedad.
Claro que su tendencia a democratizar el saber y elevar la vida de los y las obreras de esa época, llevaron al general a actuar a favor del pueblo. De a poco, convirtió a la educación en un verdadero valor social ya que la hizo accesible para todos y todas, con la única finalidad de que los trabajadores pudieran acceder a mejores condiciones laborales.
El objetivo era claro: Perón quería educación pública y gratuita, y eso es lo que se dispuso a llevar a cabo cuando, el 3 de mayo del 48, presentó un proyecto de ley que creaba la Universidad Obrera Nacional (UON), la universidad a la que asistieron miles de jóvenes obreros.
Unos años más tarde, más precisamente en el 52, el Poder Ejecutivo Nacional le confirió a la UON el carácter de Universidad y empezó a regir en ese año también el primer reglamento de organización y funcionamiento.
Las clases empezaron un año después, el 17 de marzo del 53, con el Gral. Juan Domingo Perón a la cabeza, que fue elegido como uno de los profesores de cabecera de la UON.
La UON, el baluarte de la educación obrera
Perón pensaba en la educación como una de las medidas que debía tomar para la independización de los obreros de aquella época y es por eso que la UON le sirvió para formar técnicos superiores en diferentes oficios, con la finalidad de que sean insertados en el mundo laboral más fácilmente.
Pero el general tenía objetivos mucho más profundos:
- Generar la formación académica de los obreros que no tenían la capacidad económica de pagar los estudios;
- Generar movilidad social, es decir que hijos de obreros accedan a formación académica;
- Promover la organización social del movimiento obrero.
En una de las charlas inaugurales en la UON donde se priorizaba el “saber hacer”, Perón había expresado:
Fuente: (C5N)
¿Quiénes eran los alumnos de la UON?
Las personas que asistían a la Universidad Obrera Nacional eran, en la totalidad, varones afiliados a las CGT.
Pero también podían asistir los alumnos de las escuelas industriales de la Nación, además de aquellos que formaban parte de la Comisión Nacional de Aprendizaje y Orientación Profesional (también creada por Perón) desde la Secretaría de Trabajo y Previsión.
Como era una universidad creada para los obreros, Perón inauguró las clases vespertinas para que los trabajadores pudieran asistir después del horario laboral entre las 19.15 horas y hasta las 22.30.
La gloriosa UON
Desde que la Universidad Obrera empezó a funcionar en 1953, tuvo una gran aceptación entre los trabajadores, tanto que tuvo una proliferación de institutos en varias provincias del país, porque se pensaba el proyecto de manera federal. Es así que tuvo sedes en:
- Rosario
- Santa Fe
- Córdoba
- Mendoza
- Buenos Aires
- Bahía Blanca
- La Plata
- Tucumán
¿Qué se estudiaba en la Universidad Obrera Nacional?
Los obreros se especializaban en materias que en la Argentina de esa época le eran necesarios para la expansión industrial que vivíamos, y lo que se tenía como principal objetivo era la formación de ingenieros de fábrica. Es así que los conocimientos que se impartían tenían que ver con:
- Industria automovilística
- Construcción mecánica y conocimientos afines
- Industria textil
- Instalaciones eléctricas
- Industria aeronáutica
- Electromecánica
- Telecomunicaciones
- Industria química
- Transporte
- Industria naval
- Obras sanitarias
En su mayoría, las carreras tenían cinco años de duración con materias transversales que daría el comienzo de las organizaciones sindicales para los y las obreras como:
- Legislación del trabajo
- Sindicalismo Justicialista
- Legislación Obrera I y I
- Administración y contabilidad industrial
El triste final de la OUN y cómo la salvaron sus alumnos
Como muchos de los proyectos del movimiento peronista, la Universidad Obrera Nacional también fue vapuleada con la llegada del golpe de Estado del 55.
Claro que los militares arremetieron contra la organización obrera y con los planes de estudio de la UON. Sin embargo, la lucha sindical y obrera ya estaba organizada y fueron los mismos estudiantes de la UON quienes salvaron a la institución de las nefastas decisiones del gobierno de facto.
Es así como en 1956, y después de desapariciones de estudiantes, alumnos y alumnas y personal de maestranza, se decide cambiar de nombre a la Universidad Obrera Nacional, que desde el gobierno de Frondizi empezó a llamarse Universidad Tecnológica Nacional, como se la conoce hasta nuestros días en Argentina.
La “Tecnológica” de nuestros días
La universidad existe y resiste con 29 facultades, por lo que se sostiene el proyecto de Perón de que sea federal y con la premisa de que los y las trabajadoras se inserten en el mundo laboral desde el “saber hacer”, y ya lo dijo el general:
La Justicia social, como nosotros la entendemos, no consiste solamente en dar a nuestro pueblo lo material, sino también en prepararlo intelectual y espiritualmente