La investigación por el presunto contrabando de armas a Bolivia sigue su curso, y se suma otro documento que podría formar parte de las pruebas en la causa judicial: se trata de una declaración firmada por un oficial de la Fuerza Aérea Boliviana (FAB) en la cual se reconoce que, el 13 de noviembre de 2019, le ordenaron recoger 40.000 municiones antitumulto llegadas desde Argentina.
La investigación, que se desarrolla tanto en Bolivia como en Argentina, aborda el envío de material represivo durante el golpe de Estado al anterior presidente boliviano, Evo Morales.
Qué dice el documento
El documento, difundido por Página/12 y Télam, se encuentra firmado por el jefe de subsección de Almacén Central Material Bélico de El Alto de la FAB, Wilfredo Chura Condori. En el texto, se expresa que en un hangar del aeropuerto de El Alto se recogieron "40.000 municiones antitumulto calibre 12/70, 50 granadas de gas de tipo CN, 19 granadas de gas CS, 52 granadas de gas HC, como también 18 sprays lacrimógenos MK9 y 5 sprays MK4".
El informe, que, como explican los medios citados, fue rubricado por Chura Condori, se encuentra dirigido a un coronel de la FAB y se confeccionó el 15 de julio de 2021. Desde el primer párrafo del documento se indica el cargamento al que mencionan como "material antidisturbios procedente de la República Federal (sic) de Argentina".
En otro apartado, el oficial de las Fuerza Aérea de Bolivia explica que se constituyó para el recojo del material antidisturbios con la indicación de dos superiores: el subjefe del Departamento IV-Logística del Estado Mayor General de la FAB, Oscar Gutiérrez, y el jefe de la sección de Material Bélico, Mario Suárez Melgar.
El cargamento, como se indicó, “se trasladó al Almacén Central de Material Bélico con la presencia del subjefe del Departamento IV-Logística EMGFAB" en donde "se procedió a levantar un registro del material antidisturbio".
Las municiones
El avión, según informan, transportó 70.000 municiones antitumulto. Para justificar la enorme cifra, se explicó que era lo que necesitarían para custodiar la embajada argentina en La Paz y la residencia del embajador en Bolivia. Algunos medios, como Télam, expresan que este argumento no suena creíble.
De la cifra total, 40.000 balas antidisturbios calibre 12/70 quedaron en manos de la FAB y 26.900 fueron a la Policía de Bolivia. Resta saber, de esta forma, qué pasó con los 3100 cartuchos restantes.
En la actualidad, mientras la difusión del documento está siendo efectuada, la investigación judicial por el caso de envío de armas a Bolivia se encuentra sin juez por el momento, ya que los tres jueces que intervinieron hasta el día de la fecha plantearon que las acusaciones sobre los hechos tienen que acumularse en una única causa.