"El que avisa no traiciona", reza el dicho popular. El hecho que protagonizó Jorge Lanata es una prueba de ello. Longobardi y Lanata conducen programas a diario en las mañanas Radio Mitre. Cuando termina el primero, toma la posta el segundo.
Desde hace un tiempo, Lanata ve con desagrado la entrega tardía del estudio de grabación de Longobardi, quien continuamente finaliza su conducción con varios minutos de demora.
Por tal motivo, Lanata había amenazado con quedarse callado en su programa la misma cantidad de minutos que el anterior durara de más.
El conductor de "Lanata sin filtro" criticó la dilatación innecesaria, relacionada con temas intrascendentes, abordados por Longobardi y cumplió con su amenaza.
El programa, como había advertido, inició con tres minutos de silencio absoluto. Al comenzar a dialogar, Lanata recriminó al aire y preguntó a sus compañeros si estaban enojados, lo que desató la molestia de Longobardi.