A 69 años del fallecimiento de Eva Perón, su recuerdo sigue vigente, sobre todo durante la pandemia. Es que esta mujer a su corta edad supo ganarse el corazón de las personas y se convirtió en un símbolo de la lucha social que ha traspasado generaciones enteras.
Sin dudas, Evita marcó un precedente en diversas conquistas y derechos obtenidos. Uno de los más resonantes fue el inicio de la salud pública, gestión que recobra reconocimiento en el contexto social e histórico actual marcado por la pandemia de COVID 19.
El 10 de junio de 1048 se creó la Escuela de Enfermería de la Fundación Eva Perón, una institución creada con la finalidad de capacitar a cientos de mujeres. Junto con el apoyo del primer ministro de Salud de la Nación, Ramón Carrillo, Evita acompañó la creación de este lugar y sentó las bases de la salud pública integral.
Esta escuela se dedicó a profesionalizar la enfermería, dándole a las mujeres un rol protagónico y fundamental: además de salvar vidas, ellas manejaban los autos y las ambulancias.
Ya en 1953, la escuela contaba con 18 mil enfermeras. De origen religioso, la escuela tenía alcance nacional y otorgaba una digna salida laboral a las jóvenes.
Históricamente, la Escuela de Enfermería ha tenido diversas participaciones en acciones sanitarias y comunitarias. Actualmente llevan a cabo la vacunación en los distintos municipios. Además, forma parte del plan de educación virtual, a través de la cual brinda cursos, genera material audiovisual y conforma canales informativos y de difusión.
Este legado resulta importante en tiempos de pandemia, donde el personal sanitario, como los enfermeros cumplen un rol fundamental no solo asistiendo a las personas enfermas, sino llevando a cabo el plan vacunatorio en cada rincón del país.