En estos tiempos que corren, las redes sociales son el epicentro de todo tipo de comentarios, desde agradecimientos y reconocimientos, hasta distintos tipos de reclamos. Este motivo es el caso de padres cuyos hijos e hijas están dentro de los grupos de riesgo, por lo que no pueden asistir a clases.
En estos días, en Twitter, comenzó a circular el pedido de una madre del Instituto Redemptrix Captivorum, del barrio de Caballito, donde solicita al Ministerio de Educación de la Nación, de manera urgente, contar con un Plan de Educación a distancia, para que estos niños y niñas puedan avanzar junto con su curso.
Actualmente, la mayoría de los institutos educativos privados del país no cumple o no cuenta con los protocolos correspondientes, ya que muchas veces no se respetan las distintas burbujas, por lo que se expone no solo a los alumnos, sino también a los docentes, debido a que se exige una presencialidad a toda costa.
Cabe mencionar que, en marzo de este año, desde el Gobierno de la Provincia de Buenos Aires, se emitió un comunicado donde se informaba que aquellos estudiantes que formaban parte de los distintos grupos de riesgo por coronavirus podían asistir en forma presencial a su correspondiente establecimiento educativo, pero la modalidad de escolarización quedaba en manos de cada institución.
Un tema sin solución
El caso de la usuaria @paubatt1 no es el único en nuestro país con relación a los institutos de educación privada. Así, por ejemplo, a principio de año, en la localidad de Trenque Lauquen, a Pappo, un niño de siete años que padece diabetes tipo 1 desde los dos años, el colegio privado al que asiste le prohibió el ingreso, debido a esta condición en su salud.
Si bien desde el Ministerio de Educación de la Nación se comunica que las escuelas cuentan con el debido protocolo para el ingreso, permanencia y egreso de sus alumnos y alumnas de manera cuidada bajo las medidas sanitarias, al quedar bajo la responsabilidad de cada uno de los establecimientos, muchas veces, algunos institutos infringen estas reglas, haciendo y deshaciendo a su comodidad, como fue el caso de Pappo.
Esta situación se hizo viral gracias a una publicación de Luz, la mamá del niño, en su cuenta de Instagram, desde donde el posteo comenzó a circular rápidamente entre los distintos usuarios, quienes expresaban su indignación ante este grave hecho. Luz expresaba:
Su mochila carga los mismos cuadernos que las de sus amigos, pero su mochila es mucho más pesada. Aunque las sociedades pediátricas de todos los rincones del mundo digan que un niño con diabetes tipo 1 no encuadra entre los pacientes de riesgo, a nadie le importa. Entre los listados y protocolos él es un número más
Ante este hecho, el Ministerio de Educación de la Provincia de Buenos Aires, junto con el Ministerio de Salud, emitieron un comunicado oficial informando que los padres de cada niño o niña que estén dentro del grupo de riesgo de este virus, o convivientes de una persona en esa situación, podrán decidir si asiste o no al establecimiento.
Deberá presentar al establecimiento educativo una declaración jurada en la que se dejará asentado que la decisión ha sido adoptada previa consulta de un/a médico/a, quien habrá explicado las implicancias que puede tener que dicho/a estudiante asista al establecimiento educativo en el marco del contexto sanitario imperante
Una realidad de distintos establecimientos educativos privados
Desde el Ministerio de Educación de la Nación se informó, por medio del programa "Cuidar Escuelas", que dos de cada diez alumnos de escuelas primarias no asisten a las aulas por pertenecer a estos grupos de riesgo, lo que representa el 19 % de ellos.
En base a esto, se lanzaría el "Plan Nacional de Evaluación Educativa" desde el Gobierno nacional, con el fin de responder qué se pudo enseñar y aprender en el contexto de la pandemia, cuáles fueron los cambios introducidos en la organización y funcionamiento escolar y de qué manera se han visto afectadas las trayectorias escolares de los estudiantes.
Mientras los institutos educativos privados se benefician por el hecho de poder decidir de forma autónoma sobre los protocolos sanitarios por coronavirus para la asistencia de alumnos, alumnas y docentes, muchos niños y niñas se atrasan o pierden su escolaridad al no poder contar con medidas de protección para cada uno de ellos.