La vacuna Sputnik V tuvo un respaldo académico importante cuando la Sociedad Argentina de Medicina publicó en su revista estudios que confirman la seguridad del fármaco. Se trata también de una validación a las pruebas que llevó adelante el Ministerio de Salud bonaerense.
"La evidencia científica solo es reconocida como tal una vez que es publicada por revistas especializadas", dijo a la Agencia Télam Yamila Comes, una de las investigadoras de la cartera sanitaria bonaerense, al referirse a las primeras pruebas que se hacen del inoculante ruso fuera de su país.
El minucioso trabajo reveló que en la provincia que conduce Axel Kicillof no hay registro de muertes por esa vacuna ni graves episodios después de recibirse el fármaco. Solo se contabilizan molestias menores como fiebre, dolores de cabeza y dolores en la zona donde fue aplicado.
Los leves Eventos Supuestamente Atribuibles a la Vacunación o Inmunización (ESAVI), en el caso de la vacuna Sputnik V, fueron estudiados en un período ventana desde el 29 de diciembre al 3 de junio de este año, por las notificaciones que fueron llegando al Sistema Integrado de Información Sanitaria Argentino.
Demora en su aprobación internacional
La Sputnik V todavía no es aceptada en muchos países, ya que aún no tiene aprobación de la Organización Mundial de la Salud o la Agencia Europea del Medicamento. Esto provoca, en el caso de España por ejemplo, que quienes hayan sido inoculados con este fármaco no obtengan permiso para ingresar al país.
En las últimas horas, desde el ente que regula las medicinas en el viejo continente informaron que en repetidas ocasiones se encuentran con falta de datos que debería haber proporcionado Rusia para poder avanzar con la aprobación, y que se esperaban para mayo o junio.