Florencia Lampreabe, diputada del Frente de Todos y una de las impulsoras de la Ley de Etiquetado Frontal, emitió su opinión sobre la nueva regulación que está ahora mismo en debate nacional: “(Es una) herramienta de empoderamiento clave para que las y los consumidores tengan información clara para decidir su alimentación”.
Según el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), Argentina tiene el primer puesto en sobrepeso en niños menores de 5 años. Esto se debe al consumo de alimentos para nada nutritivos que llegan en forma de deseo de consumo a través del marketing alimentario.
Lo que propone la Ley de Etiquetado es brindar información. Esto es para saber qué comemos, desde que se eligen los productos en el supermercado.
Desde EL COLECTIVO, hacemos un repaso por los principales puntos de la ley que se tratará en la jornada del 13 de julio a las 15, en Diputados.
Fuente: (Twitter)
Objetivos principales de la Ley de Etiquetado Frontal
- Advertir a los consumidores sobre los excesos de azúcar, sodio y grasas sólidas en los productos que va a consumir.
- Fomentar el cuidado de la salud y el derecho a una alimentación saludable y responsable.
- Modificar la oferta en las instituciones educativas y promocionar el consumo de alimentos no procesados, naturales y saludables, provenientes de las economías regionales y de la agricultura familiar.
Claro que hay sectores empresariales muy en contra de informar a los consumidores de qué materias primas están hechos los alimentos.
Pero, desde el sector que está a favor de la ley, reconocieron: “No busca ‘demonizar’ algunos alimentos, sino brindar información certera y confiable a los consumidores. El comestible no se saca de circulación: solo se advierte y la industria tiene la posibilidad de modificarlos".
Qué propone la Ley de Etiquetado Frontal
- La propuesta más importante es que se deje de recomendar, a través de etiquetas en el frente del 'packaging' en forma de octógono negro, aquellos alimentos que tengan edulcorantes o cafeínas que no son recomendables para las infancias.
- Las mismas etiquetas servirán para visibilizar que los productos contienen grasas saturadas, grasas totales y/o calorías.
- Se prohibirá publicidad o marketing alimentario para niños, niñas adolescentes en productos no recomendables para estas franjas etarias.
- Si el producto es ultraprocesado, la etiqueta será doble para advertir a los sectores escolares sobre los ingredientes del alimento.