Ayer se ha vivido una jornada histórica en el Senado de la Nación Argentina, luego de que sancionara, con una amplia mayoría, la ley de Cupo Laboral Trans, que promueve la inclusión de la población trans, travesti y transgénero en el ámbito laboral del Estado. A partir de ahora, la administración pública permitirá el ingreso de un 1% de su personal a personas pertenecientes a este sector postergado socialmente.
La sesión de la Cámara Alta fue seguida por decenas de agrupaciones militantes de los derechos inclusivos para la diversidad.
La presidenta de la Banca de la Mujer, Norma Durango, dijo, al respecto de esta jornada: "La ley produce una hermosa y estupenda sensación. Después de tantos años, nuestro país tendrá una ley que beneficia al colectivo de gais, lesbianas, travestis, trans y otra identidades de género", declaró.
Esta ley viene a compensar tanto dolor y tanto desamparo sufrido durante décadas y tantas vidas truncas. Los senadores tienen la oportunidad de revertir una realidad de discriminación y violencia que somete a las personas travestis, trans y transgéneros
La ley busca nivelar las oportunidades de un sector de la sociedad que históricamente ha sido invisibilizado, perseguido y castigado solamente por no cumplir con las normas morales de una sociedad que, hoy, podría volverse más permeable a la diferencia.
La población trans estuvo destinada a la pobreza estructural, porque arranca excluida del sistema formal de educación, lo que la deja afuera de cualquier oferta laboral. Por consiguiente, el 90 % de las mujeres trans se ve empujada al trabajo sexual muchas veces como única forma de subsistencia. Esto a su vez tiene la consecuencia más terrible: la violencia que implica este contexto deja la expectativa de vida de una trans entre los 35 y 41 años.
El debate en ese sentido escapa al mero trato de temas laborales y económicos, ya que es una discusión acerca de derechos humanos básicos iguales para todas, todos y todes. La medida busca prestar oído a los reclamos que cientos de miles de mujeres y hombres trans y personas intersexuales vienen realizando desde hace décadas.