Argentina tiene su primera víctima fatal por hongo negro. Se trata de un hombre de 35 años que había padecido coronavirus y se encontraba internado en una clínica de Lomas de Zamora. Así lo confirmó el Centro de Micología de la Facultad de Medicina, que agregó que el paciente tenía, además, una diabetes mal tratada.
Se notificó también que el fallecimiento se produjo a fines de mayo, y el diagnóstico coincide con la extraña enfermedad que mantiene en vilo a la India. Está detectado que la mucormicosis, nombre científico del hongo negro, ataca principalmente a quienes hayan contraído COVID-19.
Qué es el hongo negro
Aunque ya está propagada por todo el planeta, la mucormicosis tuvo origen en la India. Es una infección en la que un hongo se aloja en la cavidad nasal, y se desarrolla principalmente en pacientes inmunosuprimidos. Esta enfermedad causa úlceras dentro de la nariz y, sin diagnóstico temprano, puede relocalizarse, crecer detrás de los ojos y llegar hasta el sistema nervioso central.
El grupo de pacientes con COVID-19 más sensibles a contraer esta infección por hongos incluye a aquellos con diabetes no controlada, a aquellos que utilizaron esteroides durante su tratamiento contra el coronavirus, y también a los que tuvieron estancias muy prolongadas en las unidades de cuidados intensivos.
Fuente: (C5N)
Los primeros síntomas son: dolores de cabeza, hinchazón de la cara y fiebre. Tiene una tasa de mortalidad del 54 %, según precisaron desde el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades estadounidense. El Consejo Indio de Investigación Médica, por su parte, advirtió: "La mucormicosis, si no se trata, puede ser mortal".
El tratamiento
La enfermedad “tiene un tratamiento, que puede llegar a ser relativamente eficaz cuando se diagnostica a tiempo”, afirmó Luján Cuesta, investigadora de Conicet, en diálogo con C5N. También confesó: “No es tan fácil hacer el diagnóstico o la sospecha clínica”.
En caso que se pueda detectar de manera temprana, los pacientes "pueden llegar a responder bien", compartió Cuesta. “Esto significa que, por ejemplo, al paciente por ahí le tengan que desbridar parte de la piel que se encuentra afectada por este hongo y, además, un tratamiento antifúngico”, detalló.
Es importante la sospecha clínica precoz porque son enfermedades de curso muy agudo y severo, que pueden llegar a tener una mortalidad del 90 %