Máximo cumplió su sueño de conocer a Papá Noel y además recibió el cariño de los vecinos.
Antes de realizarse el trasplante de médula, Máximo hizo un paseo en la autobomba de los bomberos.
El niño mendocino que padece leucemia, pudo satisfacer su deseo antes de viajar a Córdoba para someterse a una nueva intervención quirúrgica.
Máximo Valdivia Morsucci soñaba con conocer a Papá Noel y a los bomberos y eso se hizo realidad.
Los bomberos voluntarios de Tunuyán pusieron manos a la obra e hicieron todo para que el pequeño tenga un día inolvidable.
El jueves una autobomba fue hasta su domicilio de la misma ciudad con un cuerpo de bomberos a bordo.
Allí apareció Papa Noel y le obsequió al niño un traje de bombero voluntario a su medida.
Con una enorme felicidad, Maxi se subió al camión junto a su familia y algunos amigos, y se dirigieron rumbo al centro de la ciudad, donde una multitud esperaba fervorosa para ovacionar al pequeño, que contemplaba con gran alegría la escena.
Pablo Tejeda, presidente de Bomberos Voluntarios de Tunuyán, hizo referencia a la noble acción ejecutada por el cuerpo.
“Una sorpresa que llena el alma poder ser parte de cumplirle el sueño antes de partir a Buenos Aires a su etapa de intervención más compleja”
“Solo quería ver a Papá Noel y una autobomba de Bomberos”, expresó Tejada a los medios locales.
Posteriormente el directivo agradeció a quienes aportaron su granito de arena para que el niño pueda cumplir su anhelado sueño.
“Mucha emoción, muchos regalos. Agradecemos a todos los que hicieron un momento inolvidable para Máximo”
Sin dudas que para el oriundo del departamento mendocino de San Carlos, será un día que quedará grabado por siempre en su memoria y en su alma.
La lucha del pequeño
Tras recibir el diagnóstico de leucemia, todo fue lucha para Maxi.
Debió ser sometido a varias sesiones de quimioterapia durante tres meses y luego el pequeño de cinco años tuvo también un virus intrahospitalario que le afectó los pulmones.
Afortunadamente pudo recomponerse y de esta manera continuar con el tratamiento oncológico.
Ahora el mendocino está a días de viajar a Córdoba para recibir la médula ósea, tratamiento que llevará alrededor de tres meses.
Esto fue posible gracias al esfuerzo de su mamá Belén Morsucci y de su familia que hasta el día de hoy continúan pidiendo ayuda para poder costear el tratamiento del pequeño.
Tanto Máximo como su familia confían en que la operación será exitosa. ¡Fuerzas pequeño!