Llega el calor y con él las ganas de cocinar disminuyen. Una buena idea para armar algo rápido, fácil y delicioso es recurrir a la eficacia del jamón y la mozzarella, una combinación que no puede fallar.
Estos rollitos van muy bien como entremés, aperitivo y también para disfrutar en cualquier momento del día con nuestros seres queridos. Vamos a ver tres versiones.
Los súper simples pero deliciosos.
Son tan fáciles que hasta pueden encargarse para que los hagan los más peques de la casa y así participen del armado de la mesa. No vamos a hablar de cantidades ya que es una preparación libre. Simplemente cortamos el queso mozzarella en bastoncitos, cubitos o trocitos. Luego extendemos una rebanada de jamón y enrollamos el queso hasta formar un cilindro. Condimentamos a gusto.
Los completos y rendidores.
Siguiendo la misma idea, podemos sumar otros ingredientes a la preparación como lechuga, espinaca, repollo y otras verduras de hoja. También aceitunas, tomates cherry, palta y todo lo que se nos ocurra.
Si disponemos de algún tipo de tortilla, o bien tapas de empanadas a las que previamente le dimos una breve cocción en la plancha, podemos usarla para darle más solidez al rollo. También podemos darle un golpe de horno para derretir el queso.
Los rebozados y espectaculares.
Para poder darle una buena forma vamos a hacer los rollitos simples. Luego vamos a usar un huevo (para 6 rollitos) y lo vamos a batir un poco con los condimentos de nuestro agrado, puede ser sal, pimienta, orégano, romero o inclusive un poco de ají molido para los osados. Por ultimo vertemos un chorrito de aceite, integramos con el batidor.
Pasamos los rollitos por el huevo y luego los rebozamos con pan rallado, harina o, si queremos una opción SIN TACC, podemos optar por harina de mandioca. Luego de rebozarlos podemos llevarlos al horno unos 15’/20’’ o freírlos si nos gustan más así.
Que disfruten sus creaciones de jamón y mozzarella. ¡Y a mantener el cuerpo hidratado!