En las últimas horas, las autoridades de Japón informaron que más de 30 personas resultaron heridas en un terremoto de 6,1 grados de magnitud que sacudió hoy la región de Tokio. Descartaron la posibilidad de riesgo de tsunami, mientras se registraron incendios en un edificio y dos refinerías.
Japón tembló con algunos edificios y activó las alarmas en los teléfonos de los departamentos para dar tiempo a ponerse a salvo ante un posible derrumbe, aunque hasta el momento no hubo que lamentar víctimas fatales.
El viernes por la mañana, la gestión de catástrofes japonesa publicó que la mayoría de los heridos presentan heridas leves y que los incendios ya se encuentran controlados por los bomberos.
Mientras tanto, Japón interrumpió la circulación de los trenes bala por precaución y estimó que los micros de larga y media distancia seguirán con demoras por posibles réplicas. También hubo controles en las centrales nucleares, y no se señalaron anomalías.
El primer ministro japonés, Fumio Kishida, se pronunció al respecto y manifestó que estará al pie de las últimas informaciones:
Por favor, tome medidas para proteger su vida y esté pendiente de las últimas informaciones