El presidente Alberto Fernández recibió en Casa Rosada a un grupo de vecinos del partido bonaerense de Moreno, con los que había dialogado el último lunes en sus encuentros mano a mano en el territorio.
En aquella reunión, Fernández tomó nota del reclamo de los habitantes de la zona, que lleva décadas y que implica la necesidad de contar con desagües cloacales en los barrios.
Pasados uno días de averiguaciones y gestiones, el presidente decidió convocarlos a la Casa de Gobierno para detallar el plan maestro que AYSA realizará en la zona, para dar respuesta a la problemática.
Fernández aseguró que la obra "requerirá de una inversión de 100.000 millones de pesos, que busca mejorar las condiciones de vida y garantizar el acceso, a los servicios básicos, a todos los habitantes de Moreno".
El mandatario informó a los invitados especiales que el plan contempla la ampliación de la Planta Catonas, la realización de obras de transporte, y la ejecución de trabajos de redes primarias y secundarias.
Cambio de estrategia
Luego del mal resultado en las elecciones primarias legislativas, el replanteamiento de la campaña llevó a que el presidente optara por una serie de presentaciones sin mayores avisos a clubes, centros vecinales y entidades barriales.
Mientras los anuncios de gestión pasan por la figura del flamante jefe de gabinete, Juan Manzur, el primer mandatario apuesta por una campaña de cercanía, en la cual la escucha reconecte al Gobierno con sus votantes de 2019.
Tal como sucedió con los vecinos de Moreno, la otra parte de la campaña está ligada a que después de esa recepción aparezca la gestión. "Hay que volver a estar con la gente”, establecieron desde Casa Rosada.