Diego Armando Maradona es recordado en el día de la fecha, 30 de octubre, cumpliría años.
Más vivo que nunca en los corazones de miles de argentinos y argentinas, desde El Colectivo recordamos su lado político, que "el 10" llevó marcado en la piel: así lo rezan los tatuajes en su pantorrilla izquierda, con la imagen de su amigo Fidel Castro, y en su hombro derecho, con la figura del "Che".
Fidel
Diego Maradona llegó a la Habana en el 2000 para comenzar el tratamiento de desintoxicación por la adicción a las drogas que padecía. En el territorio, siempre que volvió, una figura se cruzaba en su camino: la de Fidel Castro.
Con una amistad profunda, en el 2001, en el Palacio de la Revolución, Cuba, Maradona le mostraba el tatuaje a Fidel.
Hugo Chávez
"El 10" nunca tuvo pelos en la lengua, tampoco escondió su lado político y la simpatía por diversos personajes a los que se suman, sin duda, el expresidente de Venezuela Hugo Chávez.
En una visita a los restos de Hugo, en 2013, Maradona indicó: "Lo que me dejó Hugo fue una gran amistad, una sabiduría política increíble. Hugo Chávez ha cambiado la forma de pensar del latinoamericano, nosotros estábamos entregados a Estados Unidos y él nos metió en la cabeza que podíamos caminar solos", expresó en Telesur.
El Diego, políticamente argentino
Armando Maradona se vinculó desde sus inicios con la política argentina. Inundaron en todos los lugares del territorio nacional las innumerables fotos que se sacó en compañía de Carlos Menem, al que demostró gran apoyo e incluso supo decir el 10 que podría ser su compañero de fórmula si el político se lo proponía.
A la vez, dejó verse junto a Fernando de la Rúa y expresó su apoyo hacia él y no hacia Eduardo Duhalde, durante 1999: “El 'Chupete' es mi preferido”, admitió.
Transcurrido el tiempo, apoyó a Néstor Kirchner y, por supuesto, también a Cristina Kirchner. Del otro lado del tablero, mantuvo una tensa relación con el expresidente Mauricio Macri.
Incluso, el jugador se dirigió a la Casa Rosada luego de que asumiera la presidencia el Frente de Todos, y visitó allí a Alberto Fernández.
En conclusión, Diego Armando podía hablar horas y horas de fútbol, pero su corazón también estaba ocupado por una convicción política hacia las creencias que profesaba. El apoyo a los movimientos sociales no puede negarse: desde su defensa a las Madres de Plaza de Mayo hasta el vínculo que mantuvo con cantautores de la música social.