Durante la tarde de ayer, en el barrio porteño de Recoleta se vivió una situación totalmente atípica: una explosión, seguida de incendio, de un auto provocó la sorpresa de los vecinos.
En la esquina de Jose Antonio Cabrera Anchorena, primero se escuchó una fuerte explosión, y luego se pudo observar cómo un taxi Fiat Siena avanzaba lentamente, sin conductor y totalmente incendiado hacia los autos que permanecían estacionados.
En su camino, y ante la mirada de los vecinos, el taxi chocó contra otro auto que también se prendió fuego, y un tercero resultó afectado en menor medida.
Minutos más tarde, se produjo el estallido del tubo de GNC del taxi, lo que produjo la rotura de varias fachadas de inmuebles, vidrios y cortinas.
Entre tanto, el conductor, de 64 años, que logró bajarse a tiempo, sufrió quemaduras en sus manos. Debió ser atendido por personal del SAME que, junto a los bomberos de la Ciudad de Buenos Aires, se hicieron presente en la zona del hecho.
El director del SAME, Alberto Crescenti, precisó que no fue necesario trasladar al taxista a un centro asistencial. Además, agregó que “aparentemente iba solo”.