El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, acusó a los gobernadores e intendentes de su país de tener mala saña contra quienes decidieron no inmunizarse contra el coronavirus, por pedirles un pasaporte sanitario para poder ingresar a sus estados. En este sentido, recordó que él no se vacunará ni tiene pensado hacerlo en el corto plazo.
Jair Bolsonaro defendió a su vez a los médicos que le recetaron remedios sin eficacia comprobada para combatir la enfermedad cuando la contrajo, y declaró que funcionaron de manera "contundente".
"La culpa de la inflación fue de las cuarentenas, yo no cerré ni un barcito teniendo poderes para decretar confinamiento nacional. No lo hice y no lo haré”, sentenció el líder brasilero ante la prensa. Además, atacó a los representantes que defienden la vacunación al decir:
Tengo poder para exigir el pasaporte de la vacuna, pero no lo haré, porque la libertad está por encima de todo
"Muchas de las vacunas son experimentales. No se puede perseguir al que no se vacunó. La libertad es toda de ustedes. Algunos estados están con esa saña de exigir el certificado de vacunas", agregó el presidente brasilero, visiblemente enojado.
La decisión de vacunarse es de cada uno de ustedes. Hay un bien mayor llamado libertad. Si aceptamos perder la libertad a cambio de seguridad, estaremos perdiendo los dos