Esta mañana, Afganistán fue noticia por un atentado suicida con explosivos en una mezquita chiita en la ciudad de Kandahar, al sur del país. El atentado dejó un saldo de al menos 33 fallecidos y más de 70 personas heridas que están siendo atendidas en estos momentos por los servicios de emergencias.
El ataque en Afganistán tuvo lugar una semana después de otro ocurrido contra fieles en Kunduz, en el norte del país, el cual fue reivindicado por el grupo del Estado Islámico.
Según la agencia AFP, los responsables talibanes no quisieron revelar la identidad del atentado:
Nuestras informaciones iniciales muestran que un kamikaze se hizo estallar dentro de la mezquita
Desde el cuerpo médico afgano, afirmaron que están desbordados por la situación, ya que hay demasiadas personas por trasladar a los hospitales y aún hay cuerpos que necesitan el reconocimiento de sus familiares.
Necesitamos de manera urgente sangre —pidieron desde la cartera sanitaria de Afganistán—. Hemos dicho a todos los medios locales en Kandahar que pidan a la gente que venga y done sangre
Un testigo de Afganistán afirmó a la AFP que escuchó tres explosiones, una en la puerta principal de la mezquita, otra en el área sur y la tercera en el lugar donde los fieles se lavan como tradición religiosa.