El Programa de Literatura del British Council desarrolló un informe que está dirigido por Gabriela Adamo, en el que se caracteriza al mercado editorial de Latinoamérica como "un sistema muy desarrollado y sofisticado en su calidad pero tan inestable y afectado por tanta precariedad que es difícil de sostener".
El relevamiento presenta el mapa editorial de la región y aborda cómo la pandemia generó una reconfiguración del mercado editorial y también una oportunidad para los proyectos más chicos, según retoma Télam.
La investigadora, en diálogo con el citado medio, explica que, como el sistema es inestable, “lo pequeño es más estable: navegar mares complicados con barcos grandes es más difícil de sostener con calidad”. Las conclusiones parten del estudio de cuatro meses en Argentina, Colombia, México y Perú.
El sistema editorial latinoamericano
En relación con España, Latinoamérica experimenta una desigualdad en donde solo el país europeo vende más que todos los países latinoamericanos unidos.
“La industria española se vio muy afectada por la crisis mundial de 2008, pero está en camino de recuperación, mientras que países como la Argentina han recorrido el camino contrario”. El sistema editorial está conformado en la región por empresas pequeñas y medianas. A su vez, han bajado las tiradas en hasta un 42 %.
Las editoriales y la pandemia
Luego que la pandemia de COVID 19 estallara, la mayoría de las editoriales evidenciaron una menor cantidad de ventas, de publicidad y mayores márgenes.
Adamo expresa: “Sabemos que cada tecnología trae sus ventajas y peligros. En el relevamiento durante la etapa del covid, la tecnología fue de gran ayuda porque permitió mantener el contacto entre lectores, librerías, editoriales, bibliotecas y agentes públicos. Sirvió para paliar lo que se perdió por la presencialidad”.
Al referirse a diversos monopolios como Amazon, expresa que implican otra complejidad y es “un área en la que el mercado editorial tiene que estar atento, pero de forma creativa, positiva y proactiva y no solo de defensa, que es una forma muy triste de encarar cualquier proyecto”.
En síntesis, si bien es inevitable notar que la pandemia dañó el sistema editorial, también propició nuevas oportunidades y aprendizajes.