La “literatura infantil”, ahora redefinida como “literatura para las infancias”, mucho tiempo estuvo encasillada en lo que Graciela Montes llamó “el corral”. En este sentido, las limitaciones anteriores de la literatura para las infancias —la carga “moral” de las historias, el fin didáctico, los temas “prohibidos”— se comienzan a dejar de lado, y ello trae aparejado una confianza hacia la autonomía del lector.
Los lectores pueden, en este sentido, apropiarse de la obra, abordar temas complejos que se embeben en las experiencias de lo real, que generan interrogantes: un lector activo que tiene la capacidad de apropiarse y cuestionar lo que lee. Desde El Colectivo retomamos algunas obras que se “animan” a salir del corral: Federico Lorenz sobre Malvinas y Pablo Bernasconi sobre las ideas como motores para mover el mundo, según explica Télam.
Temas complejos, lectores capaces
El investigador, docente y especialista en Malvinas y Atlántico Sur, Federico Lorenz, publicó “Postales desde Malvinas”, que como explica el citado medio retoma un diario de viaje que es escrito desde la mirada de un niño, con una mirada diversa sobre las islas, su historia, sus desafíos y disputas.
Como el autor explica, el reto de este libro fue "resistir, a veces, al adulto que quería volver a su edad y su experiencia de vida mientras el viajero-niño escribía".
“El desafío fue volver a ubicarme en las formas del asombro que este tiene en la infancia; pensar qué cosas me llamaban la atención cuando visitaba un museo, un nuevo lugar, o escuchaba a un adulto", comentó Lorenz.
Sobre un tema de complejidad como Malvinas, explica: "Tengo una mirada bastante escéptica sobre la forma en la que los adultos tramitamos muchas cosas, y si hay algo que me vuelve optimista es el contacto con los más chicos. Mostrarles Malvinas en todos sus dobleces es la manera de dejar abierta una puerta y no reducirme a transmitir mandatos. Quería que sintieran mi amor por un lugar, pero no que lo amaran vicariamente, y sin ningún tipo de dogma asociado; quería que conocieran una forma de acercarse al mundo, sin que sea la única, ni siquiera la mejor, sino la mía. Y eso es una forma de honrar el tema del libro, también, que son unas islas atravesadas por mil historias, la guerra solo una de ellas aunque tan presente".
“Para Mover el Mundo”
El ilustrador y autor Pablo Bernasconi publicó el libro álbum “Para Mover el Mundo”. Una obra en donde, por sus características, la imagen predomina y en donde el autor construye vínculos entre conceptos complejos de traducir y las imágenes.
Bernasconi, para su libro álbum, debió volver a poner en práctica su "confianza sobre el vehículo metafórico como transmisor gentil de ideas. En este libro, que es prácticamente de imágenes, este punto está especialmente abocado a situar en la imagen el peso semántico, y en la metáfora la percepción personal. Entonces, los niveles de comprensión se expanden y apoyan ante la arquitectura conceptual que supone un desafío así".