Si creías que los cactus solo servían para decorar, el Pereskia aculeata llega para romper todos los esquemas. Con su imponente presencia, este trepador extraordinario no solo es una pieza ornamental digna de admirar, sino que también purifica el aire y, según el Feng Shui, protege tu jardín de las malas energías.
Originario de América, desde el sur del continente hasta el Caribe, Florida y México, el cactus Pereskia aculeata es conocido también como Guamacho o Ramo de Novia.
Características
Un trepador nato: Puede escalar muros y árboles, alcanzando alturas de hasta 10 metros, dándole un aire imponente y salvaje a cualquier espacio.
Flores de ensueño: Sus hermosas flores, que pueden ser blancas, amarillo pálido o rosadas, no solo embellecen, sino que también ofrecen un deleite aromático.
Hojas sorprendentes: Ovaladas y de verde brillante, cuentan con ganchos en el envés que le permiten anclarse y expandirse con facilidad.
Mucho más que decoración: un cactus comestible
Hojas y brotes como alimento: En varias regiones, se cocinan como verduras, aportando un toque único a las recetas.
Frutas versátiles y deliciosas: Sus frutos redondeados, que van del blanco al rojo intenso, se utilizan para preparar guisos, conservas y mermeladas.
Un tesoro para cualquier hogar
Con su combinación de belleza, energía y usos culinarios, el Pereskia aculeata es más que un cactus: es un elemento vibrante y funcional que transforma cualquier espacio en un rincón especial. ¿Te animas a cultivarlo? Invita al Pereskia aculeata a tu jardín y descubre su magia.