Con su color escarlata intenso y sus hojas con forma de corazón, el anturio rojo es sin duda una de las plantas de interior más admiradas. Originario de las zonas tropicales de América Central y del Sur, este tesoro botánico no solo enamora a los amantes de la jardinería por su aspecto exótico, sino también por su capacidad de florecer durante todo el año si se lo cuida como merece.
Cada hoja parece una escultura natural: desde las más pequeñas hasta las más altas y elegantes, el anturio rojo decora con fuerza y sofisticación cualquier ambiente. ¿Y si te dijéramos que podés reproducirlo con solo una hoja y un toque de aloe vera? ¡Sí, leíste bien!
El truco definitivo para multiplicar tu anturio rojo
Corte preciso y con cariño: Elegí un par de hojas sanas dejando unos 2 cm de tallo, y cortá con cuidado para no dañar la planta madre.
Aloe vera, el gran aliado: Tomá un trozo de aloe de unos 5 cm, quitale las espinas y usalo como base para insertar los pequeños tallos de anturio. ¡Actúa como potenciador de raíces natural!
A la maceta: Colocá el aloe con los tallos en una maceta con sustrato nutritivo y buen drenaje, dejando que las hojas queden parcialmente cubiertas.
Paciencia tropical: Esperá a que las hojas desarrollen raíces, mantené el sustrato ligeramente húmedo y trasplantalas a su propia maceta cuando estén listas.
Luz suave y mimo constante: Ubicá tus nuevas plantas en un lugar cálido con luz solar indirecta. Con el ambiente adecuado, te recompensarán con flores deslumbrantes.
Con este sencillo y eficaz truco, podés convertir una sola planta en una colección viva de belleza tropical. Animate a probarlo y llená tu casa de anturios rojos que florezcan con todo su esplendor.