Más de 100 firmas respaldan una carta abierta la cual informa sobre un posible golpe de Estado en Brasil, incitado por el presidente Jair Bolsonaro, quien, días atrás, afirmó que el pueblo se está convocando para dar un ultimátum.
Es que grupos de supremacistas blancos, la policía militar y funcionarios públicos en todos los niveles del Gobierno están preparando, para el 7 de septiembre, una marcha a nivel nacional en contra de la Corte Suprema y el Congreso, al límite de un golpe de Estado. En ese contexto, Adolfo Pérez Esquivel, el lingüista estadounidense Noam Chomsky, el expresidente de Ecuador, Rafael Correa, y el excanciller de Brasil, Celso Amorim (algunos de los que firmaron esta carta), expresaron:
Bolsonaro convoca a sus seguidores a viajar a Brasilia el siete de septiembre en un acto de intimidación a las instituciones democráticas del país. El pueblo de Brasil ha luchado por décadas para garantizar la democracia contra el dominio militar. No debemos permitir que Bolsonaro se la arrebate ahora.
Cabe destacar que dicho encuentro tiene similares características a lo ocurrido en Estados Unidos el 6 de enero del 2021, cuando el, por entonces, presidente Donald Trump incentivó a sus seguidores a manifestarse agitando falsas denuncias de fraude electoral en las elecciones presidenciales de 2020.
La palabra de Jair Bolsonaro
El 10 de agosto, el actual presidente brasilero, Jair Bolsonaro, encabezó un desfile militar, en el que varias veces amenazó con cancelar las elecciones presidenciales de 2022, debido a que apoyaba las reformas radicales al sistema electoral del país.
Un par de días después, el 21 de ese mes, en un nuevo discurso, el mandatario de Brasil habló sobre la marcha del 7 de septiembre, afirmando que crearía el contragolpe para ir contra el Congreso y La Corte Suprema. En ese contexto, expresó:
Las manifestaciones del próximo siete de septiembre serán por la "libertad" y los "valores conservadores". La Corte Suprema usa su poder para intentar darle otro rumbo al país. La Constitución comunista de Brasil me quitó poder, es el Poder Judicial, la izquierda y todo un aparato de intereses ocultos quienes están conspirando en mi contra