El comandante Martín Hidalgo advirtió que no sabía de la existencia de las postas antitumulto. Además, aclaró que no solicitó las 70 mil balas de goma que fueron enviadas por el gobierno de Mauricio Macri.
Los gendarmes no tuvieron contacto con las 70.000 balas antitumulto que el gobierno de Mauricio Macri mandó a Bolivia para apoyar a las fuerzas que dieron el golpe contra Evo Morales, mucho menos pidieron llevarlas.
La investigación desmiente definitivamente la versión de que los cartuchos habían sido utilizados en entrenamientos. Esto complica, administrativamente, a varios jefes de la Gendarmería Nacional Argentina.
El sumario constituye una prueba vital que podría surtir efecto en el trámite judicial conducido por el juez Javier Biscayart. En la causa están imputados Mauricio Macri, Patricia Bullrich, Marcos Peña y Oscar Aguad, entre otros funcionarios.
Entre noviembre de 2019 y junio de 2020, hubo fueron enviados tres contingentes de gendarmes, supuestamente, para preservar la seguridad de la embajada argentina en La Paz, Bolivia.
El primer contingente incluyó 70.000 balas antitumulto que quedaron en poder de la Fuerza Aérea Boliviana y de la policía local. La salida de dichas municiones fue tramitada ante la Agencia Nacional de Materiales Controlados (ANMaC) y nunca fueron declaradas ante las autoridades bolivianas ni en el manifiesto de vuelo del Hércules que transportó a los gendarmes.