Según un estudio realizado por la Cámara Argentina de Comercio Electrónico (CACE), el rubro de comercio electrónico sigue en constante crecimiento en el mercado local y en indumentaria. En este sentido, ha logrado convertirse en uno de los más elegidos de la mano de las redes sociales como principal canal de contacto.
Los datos del informe arrojaron que, en los primeros seis meses de 2021, la facturación creció 101 %, respecto del mismo periodo del año pasado.
Según Antonio Rivero, de la empresa Napse, los consumidores se acostumbraron a comprar online, sobre todo durante la pandemia, cuando la gente no podía salir de sus hogares.
Las tiendas de indumentaria encuentran en Internet muchas posibilidades de venta, con los beneficios de mostrarse a través de vidrieras digitales o de las redes sociales, además de la publicidad directa y segmentada
Si bien este dato es alentado, Rivero aclara que es necesario responder a las demandas de los compradores online: ellos requieren información clara, respuestas rápidas a través de cualquier canal, modalidades de pago diversas y procesos de devolución simples.
El rol de las redes sociales
En este escenario, las redes sociales cumplen una función fundamental como principales canales de comunicación entre emprendedores y clientes. De esta manera, se genera una comunidad online atenta a la oferta y demanda del mercado.
Según un estudio de la plataforma de ventas online Tiendanube, de enero a junio de 2021 las ventas realizadas a través de redes sociales correspondieron a 40 % del total online, liderando Instagram el podio con más de 85 % de las transacciones.
Además de las redes sociales, WhatsApp fue una de las herramientas más inmediatas y prácticas para probar otras formas de ofrecer productos.
Así, las pequeñas y medianas empresas comenzaron a enviar por estas vías la oferta de sus productos a sus potenciales clientes, a través de catálogos muy básicos con fotografías tomadas con el celular o en formato PDF, estrategia que ha sido muy útil para las ventas.