Bill de Blasio, alcalde de Nueva York, se ofendió con el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, ya que este último visitó la gran urbe sin haberse inoculado contra el coronavirus, a pesar de que las autoridades estadounidenses exijan la aplicación de la vacuna para viajantes que ingresen a su territorio nacional.
“Debemos enviar un mensaje a todos los líderes del mundo, incluido y muy particularmente a Bolsonaro, de Brasil, que el que quiera venir tiene que estar vacunado", aseveró ayer De Blasio frente a la prensa.
El alcalde neoyorquino se quejó de la irresponsable visita del mandatario brasilero que, como le es habitual, no respetó las reglas. Bolsonaro fue un privilegiado con respecto al resto de turistas que viajan y cumplen protocolos.
A propósito, el alcalde destacó que su gobierno puso en marcha un puesto de vacunación frente a la sede de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). “Todos deberíamos estar seguros juntos”, afirmó el alcalde de Nueva York.
El objetivo es vacunar a funcionarios extranjeros no inmunizados que visiten la ciudad a partir de hoy para asistir a la Asamblea General de la ONU. El antecedente de Bolsonaro generó molestia en Bill, luego de que el presidente sudamericano dijera, entre risas: "Todavía no me vacuné".
En su estadía en el país del norte, Bolsonaro fue fotografiado en una calle de Nueva York mientras cenaba una porción de pizza. El secretario general de la ONU, el portugués António Guterres, no dejó que el mandatario brasilero permaneciera en la calle.
Sus funcionarios celebraron la imagen, pero un sector de la prensa brasilera destacó que el presidente cenó en la calle porque en ningún restaurante le permitieron el acceso por no contar con certificado de vacunación.