De a poco, los viajes estudiantiles retoman sus andanzas por las rutas argentinas, con todos los protocolos correspondientes y muchas ansias de volver. Este es el caso de la ciudad de Carlos Paz, que espera la confirmación para volver a llenarse de chicos y chicas.
Todo inicia cuando desde el Ministerio de Turismo y Deportes de la Nación se comunicó que, a partir del primero de octubre, cada provincia podía empezar a evaluar si autoriza o no los viajes de estudios y egresados. Al respecto, y con muchas expectativas, el miembro de la Cámara de Turismo de Villa Carlos Paz, Darío Ramato, expresó:
Todas las empresas operadoras del país que regresan con estos viajes de estudios se disponen a cumplir con los contratos ya firmados. En Carlos Paz, nos preparamos para brindar un servicio eficiente y seguro con respecto a la aplicación de los protocolos
Cabe destacar que las agencias de turismo y los prestadores de servicios del mencionado sector lograron llevar adelante distintas garantías para que los estudiantes puedan concretar el tan ansiado viaje de egresados esta ciudad, impulsando así la reactivación, y cumpliendo con todas las medidas de seguridad.
La baja sostenida de casos y el turismo
Luego del anuncio del Ministerio de Salud de la Nación junto con el de Turismo y Deporte sobre el retorno de los viajes estudiantiles, los cuales habían sido suspendidos a finales de marzo, en el marco de la segunda ola de COVID 19, muchos jóvenes van a poder realizar tales viajes, que fueron reprogramados.
Actualmente, según informó la cartera sanitaria, desde hace 14 semanas se registra un descenso sostenido del número de casos confirmados y de la ocupación de las camas de Unidades de Terapia Intensiva, sobre todo en los grandes conglomerados urbanos: esto habilitaría el retorno, poco a poco, de estas actividades. Al respecto, el ministro de Turismo y Deporte de la Nación, Matías Lammens, por medio de un comunicado, detalló:
La reactivación de la actividad turística estudiantil de forma responsable y segura se desarrollará bajo un estricto monitoreo de los indicadores epidemiológicos y del cumplimiento de los protocolos sanitarios vigentes, teniendo en cuenta las lecciones aprendidas en la etapa previa, así como también la particularidad de esta actividad