El grupo rural y agroindustrial denominado coloquialmente como "el campo" está enojado con la medida oficial del Gobierno nacional que determina la extensión, hasta octubre, del cupo para exportaciones de carne.
Algunos miembros del sector piden un cese inmediato y otros consideran que ese despliegue significaría hacerle un favor al Gobierno de Alberto Fernández, justo antes de las elecciones primarias, abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO).
El malestar rural generalizado no cristaliza en una medida concreta. Actualmente, el sector agroindustrial discute las medidas a tomar.
Las diferencias acerca del "timing" y de la conveniencia de un "lock out" a las ventas se agigantaron en este contexto de campaña electoral y "el campo" no sabe qué hacer antes de las PASO.
La insistencia con la idea de llamar a un paro rural permanece vigente en los autoconvocados, un sector afín a Cambiemos, que en la puja electoral intenta debilitar a la gestión actual.
Más allá del poder político, que tiene centralidad en estas discusiones, a nivel económico este contexto presenta ganancias millonarias en el rubro. De hecho, agosto fue el récord de exportaciones del siglo.