Después de la dura derrota del Frente de Todos en la mayoría de las provincias argentinas, el peronismo parece haberse fortalecido, tal cual lo había adelantado el presidente Alberto Fernández.
Nada más que la justicia social es el bastión que mueve a la gestión del presidente para mejorar las condiciones de vida de los y las argentinas. Para esto, Alberto deberá tomar medidas de manera rápida, inteligente y eficiente: es así como llevará a cabo cambios en su gabinete pero también se dedicará a impulsar la economía popular.
Aunque todavía no hay anuncios oficiales de la boca de Alberto Fernández, la decisión de mejorar la economía está tomada: vuelve el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) para más de dos millones de argentinos y argentinas trabajadoras.
La medida, que tuvo un gran impacto positivo al principio de la pandemia por coronavirus, vuelve en forma de política estatal y tiene en cuenta la crisis de los precios de los alimentos, los bajos salarios y la elevada inflación.
Ya se sabe que el monto será más elevado que el anterior IFE que fue de $10.000, y alcanzaría al sector de la población que más lo necesita:
- Monotributistas de las categorías A y B
- Trabajadores y trabajadoras de casas particulares
- Monotributistas sociales
- Trabajadores y trabajadoras informales
Fuente: (El Despertador)
En cuanto a los requisitos, serán los mismos que en la primera tanda de los IFE. Es importante aclarar que este beneficio puede ser percibido por aquellas personas que reciban el programa Progresar, la Asignación Universal por Hijo o por Embarazo.
Aquí van los requisitos:
- Ser argentino nativo o naturalizado y residente, con una residencia legal en el país no inferior a 2 años.
- Tener entre 18 y 65 años de edad.
- Que el titular o su grupo familiar no tenga ingresos provenientes de un trabajo en relación de dependencia en el sector público o privado.
- No ser monotributista de categoría C o superior, o del régimen de autónomos.
- No recibir una prestación de desempleo.