Ayer, las elecciones primarias, abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO) alcanzaron una participación cercana al 67 %. Eduardo "Wado" de Pedro, ministro de Interior, habló de "una jornada electoral histórica", en relación con el nivel de población que fue a votar a pesar de la pandemia.
El deseo argentino de votar se impuso a las restricciones sanitarias y a las filas en la vereda. En un contexto atípico, la pandemia debilitó a los oficialismos a nivel nacional.
La gran jornada electora, con alta participación cívica, se tradujo en un descontento masivo con el Gobierno nacional, donde la pandemia no fue justificativo para no castigar a la actual gestión.
En las elecciones PASO del 11 de agosto de 2019, cuando se votaron las precandidaturas a la presidencia de la Nación, se había registrado un 76,4 % de participación electoral.
En las elecciones de medio término de 2017, por su parte, la participación había sido del 72,3 %; mientras que en las de 2015, un 74,9 % de la población asistió a votar.
La Cámara Nacional Electoral (CNE) informó que a las 18 del domingo, horario de cierre de los comicios, el 67 % del padrón, que abarca a 34 millones de personas, había asistido a votar. Sin embargo, no fue el porcentaje definitivo ya que faltaba que emitiera su voto la ciudadanía que había llegado antes de esa hora y permanecía en la fila, a la espera de su turno.
Más allá de las elecciones legislativas anteriores, el volumen de sufragios de ayer fue elevado si se lo contextualiza a nivel global.